La figura femenina se despliega en una postura de tensión, con el cuello extendido hacia atrás, flotando en un fondo oscuro donde la luz y la sombra se funden en suaves transiciones cromáticas. La falta de rostro completo acentúa la indefinición de su identidad, mientras que el juego de luces, proveniente de fuera de la obra, crea un eje vertical que guía la mirada. La composición simétrica y frontal, junto con una paleta de azules y grises, genera una atmósfera de introspección, donde lo abstracto y lo figurativo coexisten en un equilibrio delicado.
Técnica: Óleo sobre tela
Medida: 90x100 cm
Año: 2014