El elemento central de la obra presenta una fuerte carga simbólica: una pierna que pisa suavemente su propio vientre, avanzando hacia el horizonte y actuando como un puente entre un presente de desesperanza y un futuro lleno de posibilidades. Las luces y sombras, moduladas con delicadas transparencias, guían al espectador hacia una reflexión sobre el cambio y la proyección hacia lo que vendrá. La obra invita a adentrarse en un camino de transformación y luminosidad, sugiriendo que el futuro, aunque incierto, está lleno de oportunidades y renacimiento.
Técnica: Óleo sobre tela
Medida: 90x100 cm
Año: 2021