Dos figuras femeninas, que en realidad representan una misma persona, dominan el primer plano, debatiéndose en la incertidumbre de las grandes decisiones de la vida. A través de una composición triangular invertida, la obra invita al espectador a una profunda introspección, donde el dilema interno resuena con la universalidad de las decisiones inevitables. Las líneas oblicuas y los pixelados vagos dejan espacio para que la imaginación complete la imagen, mientras una paleta fría de azules y verdes aporta serenidad a la tensión emocional que viven las figuras, creando una experiencia visual poderosa y personal.
Técnica: Óleo sobre tela
Medida: 90x90 cm
Año: 2016