Un velo cubre el rostro de la figura central, añadiendo una capa de misterio y anonimato que invita a la reflexión sobre la identidad y la privacidad. Este velo no solo actúa como una barrera física, sino también como un símbolo de introspección y reserva. La obra destaca por el contraste entre la figura y el fondo neutro, lo que permite que el juego de luces y sombras sobre el lienzo y el cuerpo cobre protagonismo, creando una atmósfera íntima y evocadora que conecta al espectador con la fragilidad de lo oculto.
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medida: 60x90 cm
Año: 2019